martes, 27 de enero de 2009

Fumadores pasivos


Se ha comprobado que los fumadores pasivos tienen tanto o más riesgo que los fumadores activos de contraer cáncer y enfermedades cardiacas.

El humo que exhala el fumador, y el que libera la colilla de un puro, pipa o cigarro, causa la muerte por cáncer de miles de fumadores pasivos al año, la causa es por las altas concentraciones de alquitrán y monóxido de carbono que se desprenden del humo de cigarro.

Síntomas:


  • Irritación de ojos, nariz y garganta

  • Tos, sin causas de alguna enfermedad respiratoria

  • Flemas

  • Dolor de pecho y problemas al respirar

Los bebés y niños pequeños que son expuestos al humo del cigarro, tienen mayor riesgo de contraer infecciones de oídos, asma, y de presentar el síndrome de muerte súbita (SIDS, siglas en inglés).


Para que estés bien, si eres fumador pasivo, evita relacionarte con fumadores activos y si eres fumador activo y no puedes dejarlo, evita fumar frente a personas que no fumen, sobre todo en presencia de niños pequeños y en lugares cerrados.

Síndrome de abstinencia


La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el hábito de fumar como una toxicomanía; de esto se desprende que un fumador es adicto, ya que depende de la nicotina y al privarse de fumar puede llegar a estados de carencia muy angustiosos, lo que en términos médicos se denomina "síndrome de abstinencia". Éste tiene, entre otras, las siguientes características:


  • Intranquilidad, ansiedad.

  • Irritabilidad, nerviosismo.

  • Frustración, Rabia.

  • Tristeza, melancolía.

  • Dificultad de concentración.

  • Cansancio, inapetencia por las labores habituales.

  • Insomnio.

  • Estreñimiento.

  • Dolor de cabeza.

  • Intenso deseo de fumar.

  • Aumento del apetito.

Para evitar este síndrome existen fármacos ó tratamientos sustitutivos, que paulatinamente le ayudan a reducir la cantidad de nicotina en su cuerpo.